La longitud telomérica es una prueba genética para el envejecimiento celular. Se realiza midiendo la longitud de los telómeros individualmente en las células mediante HT Q-Fish (hibridación in situ cuantitativa de alta capacidad).
Los telómeros son los extremos de los cromosomas que desempeñan un papel fundamental en la protección de la
integridad de los cromosomas en el proceso de replicación celular. Una analogía común es imaginar que son como
las fundas de plástico del extremo de los cordones de los zapatos que impiden que éstos se deshilachen. Los
telómeros están formados por repeticiones de una secuencia de ADN y proteínas.
Recomendamos que las personas interesadas en vigilar la longitud de sus telómeros repitan el análisis al menos
una vez al año, aunque períodos de 6 meses se consideran óptimos para detectar cambios en la longitud de los
telómeros.
¿Por qué son importantes los telómeros?
Las células detienen su división cuando los telómeros se acortan demasiado. Por lo tanto, la longitud telomérica se
considera un excelente biomarcador de la capacidad de renovación de los tejidos y, por consiguiente, del
envejecimiento de los organismos. Los telómeros se acortan progresivamente con el aumento de la edad como
consecuencia de la acumulación de ciclos de división celular requeridos para la reparación y regeneración tisular.
Esto ocurre tanto en las células diferenciadas como en sus correspondientes células madre